EN DEFENSA DE LOS DDHH, JUSTICIA, DERECHOS DE LOS ANIMALES Y DEL PLANETA

Esta Nueva Cabecera con 4 imágenes es en Defensa de los DDHH de los Pueblos , Su Derecho a la Autodeterminación Soberanía y Libertad... como en el caso de Palestina o de la Asediada Venezuela Bolivariana y Chavista, ...también de los Inmigrantes y Refugiados que llegan a Europa huyendo de las Guerras y la Pobreza, del Hambre que provoca el Capitalismo Occidental Sionazi, Imperialista y Fascista, como el Rescate de estos Inmigrantes y Refugiados por el Open Arms con el intento de prohibición de los gobiernos fascistas y racistas europeos de Italia, España,...La Solidaridad NO ES DELITO, el Delito es la Insolidaridad y el Racismo Fascistas. Y en Defensa de los Animales y del Planeta Entero Amenazado por la Codicia Humana de Gobernantes Genocidas pero también de sectores como el Ganadero, la Industria de la Carne.... que son tan inconscientes que no se dan cuenta que ponen en peligro la misma Vida al Quemar los Pulmones del Planeta y con ello todo lo que vive en el Planeta Entero, en la Pacha Mamma.... Hace falta un Cambio Mundial para terminar con el Sistema Capitalista , Imperialista, SioNazi y Fascista Destructor de la Humanidad Entera

sábado, 19 de marzo de 2022

DISOLUCION DE LA OTAN YA, SALIDA DE ESPAÑA DE LA OTAN


    Ojos para la Paz

          Ya va siendo hora no solo de comenzar a condenar a la OTAN sino de pedir su inmediata disolución.  Y exigir el retorno urgente de los derechos constitucionales que, con el pretexto del covid, nos han sido arrebatados  por la censura, como la libertad de expresión

EL SIGLO, SEMANARIO DIGITAL

INTELECTUALES Y ACTIVISTAS CONDENARON EXPANSIONISMO DE LA OTAN Y EXIGEN EL FIN DE LA CENSURA A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Por El Siglo / 16/03/2022

Firmaron un comunicado donde se señaló que el organismo militar es el brazo militar “del capitalismo neoliberal” y que “expande sus armas de destrucción masiva por Europa y otros continentes, siendo una amenaza a la vida, la soberanía de los pueblos y a la paz mundial”.

Ciudad de México. 16/03/2022. Cientos de intelectuales, periodistas, activistas sociales, pacifistas y militantes de izquierda firmaron un documento exigiendo el fin del expansionismo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Acusaron que ese organismo militar, que viene desde los tiempos de la Guerra Fría, y que no fue desmantelado pese a dejar de existir el Pacto de Varsovia, que reunía a países del Campo Socialista, es el brazo militar “del capitalismo neoliberal” y que “expande sus armas de destrucción masiva por Europa y otros continentes, siendo una amenaza a la vida, la soberanía de los pueblos y a la paz mundial”.

Los firmantes rechazaron las medidas coercitivas unilaterales implementadas por las potencias occidentales, a las que califican como “una flagrante violación de los derechos humanos y un atentado contra los principios de autodeterminación de los pueblos, igualdad entre los Estados y la resolución pacífica de las controversias internacionales”.

Entre quienes suscribieron el documento, firmado en todo el mundo, están  el teólogo Frei Betto (Brasil), el académico Enrique Dussel (Argentina), el vicepresidente primero del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, el escritor y periodista Ignacio Ramonet (Francia), el sociólogo Atilio Borón (Argentina), el intelectual Fernando Buen Abad (México), la periodista Stella Calloni (Argentina), la senadora Piedad Córdoba (Colombia), el actor Danny Shaw (Estados Unidos), el sacerdote Numa Molina (Venezuela), el activista Pablo Sepúlveda Allende (Chile), entre otros y otras personalidades.

Se solidarizaron con las familias que han perdido seres queridos durante los enfrentamientos en el este de Europa y demandaron una salida pacífica y negociada al enfrentamiento entre la OTAN y Rusia.

Deploraron la utilización de mercenarios en la guerra por partes de las grandes potencias y el suministro de material bélico a los bandos contendientes, lo cual contribuye a la escalada y no a la atenuación del actual conflicto.

Exigieron el cese inmediato de las medidas coercitivas unilaterales contra los pueblos del mundo, considerándolas acciones neocoloniales violatorias del ordenamiento jurídico internacional que afectan indiscriminadamente a la población y menoscaban los derechos humanos.

Propusieron un replanteamiento de Naciones Unidas “a los fines de convertirla en una institución realmente democrática y en correspondencia con los intereses sagrados de la humanidad”.

En el texto se resaltó que “la libertad de expresión y el derecho a la vida son bienes jurídicos tutelados por el Derecho Internacional y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”. El comunicado demandó a la ONU a exigir a las grandes potencias el respeto a la vida y el fin de la censura a los medios de comunicación.

 SALIDA DE LA OTAN DE ESPAÑA,  DISOLUCION  INMEDIATA DE LA OTAN , EL BRAZO ARMADO TERRORISTA DE  ISRAEL  ,EEUU ,  LA UE...

 

 

sábado, 5 de marzo de 2022

UCRANIA Y LA MENTIRA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION OFICIAL


SOBRE UCRANIA, gran artículo de Joséluis Vázquez Doménech

                                                  Ojos para la Paz

"Estados Unidos sale de nuevo indemne y, lo que es peor, reforzado en su inquebrantable carrera para que Europa se mutile, y Rusia se descomponga."

Hola afirmacionista/pacifista

Siendo el objetivo de la OTAN derribar su muro del este y el de Estados Unidos la adquisición de poder a cualquier precio, no son de extrañar sus incesantes movimientos para instaurar un nuevo proceso de control social y de sometimiento, cada vez más cerca del autoritarismo y de la supresión de derechos fundamentales.

Otra cosa es llegar a comprender la catarsis popular, que en nombre de un pacifismo televisado, adquiere tintes hegemónicos y de propaganda universal. Si no fuera por las tristes consecuencias que todo ello va a tener en un futuro muy cercano, los acontecimientos devienen inverosímiles y hasta cómicos.

Del mismo modo que millones de personas “padecieron” sufrimientos ostensibles durante el abandono de Afganistán por parte del imperio, y empatizaron como nunca con sus mujeres hasta el punto de querer traerlas a todas a nuestro occidente tan amigable, ahora las mismas personas vuelven a pasar por ese proceso de humanismo incontrolable, y quieren traer a todos los niños ucranianos para adoptarlos y ayudarles alejándoles del ruido de las bombas.

Del mismo modo que millones de mujeres siguieron la estela del me too, abanderadas por Hollywood y Femen, y decidieron salir a las calles y hacer la revolución sin exigir una verdadera transformación, ahora las mismas personas gritan a los cielos para que todas las palomas blancas aleteen con sus consignas antibélicas.

Del mismo modo que media población de repente se sintió ecologista y admiró el enorme trabajo de la juventud liderada por Greta Thunberg, y tomó la decisión de tomar las calles para cambiar el planeta (mientras las verdaderas líderes eran asesinadas sin contemplación alguna en Latinoamérica), ahora las mismas personas contraatacan señalando a Rusia sin miramientos.

Del mismo modo que la población europea se encandiló con un tal Obama, y aplaudió hasta con las orejas su triunfo electoral, a la búsqueda como estaba de líderes justos y poco agitadores (olvidándose milagrosamente de todas las guerras que provocó), ahora las mismas personas exigen con los corazones rotos la paz perpetua como si les fuera la vida en ello.

Del mismo modo que los medios señalan con el dedo, y la gente avanza a paso firme al lugar señalado, llegará un día en que perseguirán comunistas y algún que otro periodista despistado. Y llegará un día en que impondrán sus designios a la luz de la censura institucionalizada, y arropados por la mágica autocracia global saldrán a las calles a celebrar el triunfo de una nueva forma de tiranía, encubierta de mayorías de temerosa ignorancia.

En una de mis últimas intervenciones advertí con claridad que podíamos caer más bajo aún y, en el breve plazo de un mes, hemos caído al precipicio. Habitantes de todas las urbes piden la paz hasta en la cola de los supermercados, los estadios se llenan con las banderas ucranianas, las calles estallan con el estruendo de millones de voces contra las batallas, los gobiernos se apresuran a lanzar sus ayudas humanitarias, y los informativos…, los informativos arruinan nuestras vidas. “Acaba de comenzar una guerra”, y todas las campanas repican en las conciencias de las personas.

Esas personas… ¿Dónde habitaban hasta ayer? ¿Dónde escondían su rabia y su dolor? ¿Dónde depositaron sus palabras y sus miedos? ¿Dónde protestaron ante las tropelías? ¿Dónde escribieron de impotencia y doloridas? ¿Dónde olvidaron sus vergüenzas?

De la noche a la mañana, las mismas personas, todas y cada una de esas personas descubrieron que había una guerra, y que semejante despropósito no se podía tolerar. Emocionadas e impulsadas por un destello interior, y armonizando con un nuevo mundo, se despojaron de todas sus vestiduras y se encaminaron con paso firme hacia una nueva regeneración de sus vidas y el planeta. Y por todo ello, les estamos sumamente agradecidos. Y si no fuera porque no nos lo permiten, estamos a nada de exigir que el próximo premio nobel de la paz sea para todas ellas, como sorprendente labor humanitaria nunca vista hasta ahora.

Arremeter contra Putin se ha convertido en un deporte olímpico, pero no es más que una automatización de la mirada enquistada. Es tan sencillo lanzar dardos contra su diana como alabar, por ejemplo, la resistencia de un pueblo luchando por su vida. Las dos caras de la misma moneda. Las dos caras del desconocimiento.

Estados Unidos sale de nuevo indemne y, lo que es peor, reforzado en su inquebrantable carrera para que Europa se mutile, y Rusia se descomponga. Es una jugada tan malvada como planeada, pero la ciudadanía de este continente está maltrecha, herida por una afección informativa espartana. Incomprensible, pero real. La cultura del monopolio globalizador ha hecho estragos, y sus redes han atrapado hasta al austero lector de novelas de evasión. Lo vamos a pagar caro, muy caro.

De nada sirve que cien guerrilleros de las redes lleven años interceptando los mensajes que lanzan los políticos y sus amigos los periodistas desde sus guaridas, y los divulguen avisando de la catástrofe. De nada sirve que llevemos años mostrando, con toneladas de información y documentación los planes del imperio. De nada sirve gritar en medio del narcotizado aforo del capitalismo; el público se entretiene con todo aquello que se divulga, como pez hambriento en medio de un mar extenso y sin vida.

Se sale a los balcones con la misma facilidad con que uno se puede ir de compras. Y hoy, se habla de la guerra como si ayer no la hubiera. Siria, Sudán del Sur, República Centroafricana, Nigeria, República Democrática del Congo, Afganistán, Irak, Yemen… No. No hay guerras en el mundo. La primera desde 1945 es ésta de Putin. La más tenebrosa, la más escandalosa, la más impune.

Todo lo demás es un simple juego, una invención comunista para distraer a los conspiranoicos. No hay maldad en el mundo. Solo Rusia encierra una crueldad necesitada de cirugía. Pero estamos acostumbrados. Las cerillas alumbran más cuando toda la cajetilla se enciende al mismo tiempo. Y todo occidente está ahora mismo ebrio de luz, iluminada por la OTAN y los Estados Unidos de América. Siento cada vez más vergüenza del mundo que me rodea.

El 02 de mayo de 2014 fueron quemados vivos en Odessa, por los neonazis ucranianos, 36 miembros de organizaciones comunistas y de izquierda. Asesinados por los mismos grupos neofascistas que respalda Ucrania y, por tanto, la UE y EEUU. Quienes sobrevivieron en la Casa del Sindicato donde se produjeron los tristes sucesos, fueron enviados a prisión, acusados de terrorismo. Pero los pacifistas que ahora brotan como setas no olieron esos cuerpos calcinados, dado que sus informantes nada les dijeron.

En la charla que dimos en el Club de Amigos de la Unesco, Javier Parra, José Couso, Evgeny Evdokimov, Purificación G. De la Blanca y yo, el 28 de enero de 2017, denunciamos el acoso y derribo a Rusia. Hablamos de la estrategia del caos, del nuevo orden mundial, del papel de la OTAN y de otras muchas historias muy tristes. Lógicamente, no os contaron nada de esa charla en televisión. Pero quienes fueron, saben muy bien lo que allí aconteció. Saben muy bien que todo lo que hoy está sucediendo, es algo tan sencillo como un plan. Que viene de atrás, del lejano occidente. Y, lógicamente, no es que no nos pille desprevenidos, es que todo nos termina por hacer mucha gracia. Oliver Stone piensa lo mismo. Desde que produjo el documental sobre Ucrania del que ya dimos cuenta, está desterrado, por intentar ser un periodista. Julian Assange también sabe mucho de eso. Está encerrado, por intentar ser un periodista. Hace pocos días detuvieron en Polonia, en un pueblo fronterizo con Ucrania, al reportero vasco Pablo González, por intentar ser un periodista. De las millones de personas que éstos días están compungidas y clamando por el arresto de Putin no van a detener a nadie. Sencillamente, porque el bando de los buenos y de los demócratas está de parte de Ucrania.

Desde 2014 a 2022 se calcula que Ucrania ha matado a unas diez mil personas en el Donbass, con continuas incursiones y bombardeos, sin que un solo medio de comunicación de masas nos informara de ello, sin que un tierno pacifista europeo clamara al cielo ante la barbarie. Una persecución contra una población olvidada por un dios nada poderoso.

El departamento de propaganda sabe de sobra cómo engañar a la población, cómo domesticar y cómo afianzar los valores adecuados para su causa. El goteo continuado de información antirrusa ha hecho de Europa, durante todo este siglo, un enjambre de ciudadanas y ciudadanos ejemplares, convirtiéndolos sutilmente en belicistas pro OTAN. Si, en auténticos belicistas, apadrinados por la histeria colectiva y el miedo, incendiando su lado amable y quebrado de información delictiva.

Para quienes llevan mucho tiempo luchando, de verdad, contra las guerras, el actual capítulo ucraniano es una especie de consolidación del final de una era. El telón ha caído, y un nuevo capítulo de nuestra historia comienza a abrirse paso. Sobre el escenario, las arenas movedizas europeas.

Como escribe Heden Delnz, Ucrania no es más que un caballo de troya introducido por los EEUU en la frontera, y éstos vuelven a abrirse paso colocando los cimientos para nuevas guerras en Europa (entre europeos), para que puedan salvar así su agonizante modelo capitalista. Pero eso sí, sin que caiga una sola bomba en su país, mientras nosotros nos destrozamos sumisos a sus consignas.

El primero de marzo Joe Biden ofreció su primer discurso del estado de la Unión: “Pasaremos esta prueba. Para proteger la libertad y la autonomía, para expandir la equidad y las oportunidades. Salvaremos la democracia”. Muy interesante. Los mismos que provocaron el cambio de gobierno en Ucrania y financiaron a grupos nazis y se sirvieron de ellos para sus propios propósitos nos dicen que van a salvar la democracia. Los mismos que hoy han trasladado a unidades de combatientes de Al-Qaeda al frente ucraniano nos dicen que van a proteger la libertad. Y mientras, el mundo lo celebra. El mundo aplaude las restricciones, las amenazas, los embargos y las sanciones económicas, deportivas y culturales a Rusia. Estamos jugando con fuego, y Europa, sobre todo, está dando alas a un nuevo tipo de fascismo, que deambula de un lado para otro, a través de “grupos rebeldes” que son capaces de instalarse en las cúpulas del poder. Jugando con fuego.

OTAN No, Bases fuera

posdata con un poco de humor: La Federación Internacional Felina (FIFe, por sus siglas en francés) también se ha sumado a las sanciones contra Rusia y ha decidido imponer restricciones a los gatos criados en el país euroasiático.

En un comunicado, la entidad afirmó estar "conmocionada y horrorizada" por la operación militar rusa en Ucrania y que no podía quedarse de brazos cruzados. Por esa razón, decidió que a partir de este 1 de marzo "ningún gato criado en Rusia puede ser importado y registrado en los libros de pedigrí FIFe fuera" del territorio ruso.

Además, "ningún gato que pertenezca a expositores que vivan en Rusia podrán participar en ninguna feria organizada por la FIFe fuera".

Como han sugerido algunos internautas, estaría bien que Occidente imponga sanciones al viento del norte, que sopla a través de Rusia.

MENSAJE  A RTVE    Y DEMAS MEDIOS DE COMUNICACION OFICIAL 

Dejen de mentir manipular, tergiversar la opinión publica sobre Ucrania, .... igual que mienten más que hablan sobre Palestina, Sahara Libia ,Siria, Cuba  Venezuela....o el mismo COVID.... Deberia darles verguenza intoxicar la opinion publica de la forma que lo hacen..

Además como dice un dicho de Mejico " No se puede tapar el sol con un dedo", la Verdad siempre sale a la luz por mucho que se quiera ocultar....